Capilla Santa Teresita

La capilla dosada a la iglesia mayor lleva por título patronal a Santa Teresa del Niño Jesús y la Santa Faz. Esta santa fue canonizada por el Papa Pio XI el 17 de mayo de 1925.previa a su canonización, la devoción de Santa Teresa de Lisieux fue sumamente honda y extendida por toda Francia.

El padre Román Heitman, primer párroco de las Mercedes, n fue indiferente a esta devoción, sino, al contrario: fue uno de sus “hermanos” espirituales más devotos. A él se debe la construcción y dedicación de la capilla inaugurada el 5 de abril de 1931 o sea, sólo 6 años después de su canonización.

Esta capilla tiene dos peculiaridades: es la primera dedicada a Santa Teresita en toda la Arquidiócesis de Buenos Aires y es la única que se encuentra pared de por medio de una iglesia parroquial.

Vista desde afuera, veremos una decoración distintiva en su estilo arquitectónico. Si la visitamos, encontraremos una pequeña joya de estilo neo-normando que recuerda el que es típico de la zona de Francia donde vivió Santa Teresita.

Todos los 1ros de cada mes se realiza una reunión para rezar la coronilla. Los horarios y lugares de reunión serán comunicados por redes sociales y en la cartelera de la parroquia.

ORACIÓN COMPUESTA EN 1923 POR EL PADRE ROMÁN,
primer Párroco de Las Mercedes

¡Oh beata Teresita del Niño Jesús!
El cura de la parroquia de las Mercedes, sus tenientes, las religiosas de Santa Ana y los feligreses,
te consagramos las obras parroquiales, especialmente las que se han fundado para el bien espiritual de la juventud y de la niñez.
¡Sé nuestra protectora! Ilumínanos, sosténnos, ayúdanos, acompáñanos siempre!
Da a los pastores tu amor encendido y tu celo incansable.
Da a las ovejas tu docilidad y tu constancia en la práctica del bien.
Danos a todos la gracia de seguir tu “camino de confianza en el amor mis de Jesús,
tu camino de infancia espiritual, para que estemos contígo, a los píes de la Ssma. Virgen,
en el cielo para siempre.
Amen.

Historia-Santa Teresa de Lisieux

María Francisca Teresa Martin Guérin nació en Alençon (Francia) el 2 de enero de 1873. Sus padres fueron los beatos Luis Martin y Celia Guerin. Fue la menor de los nueve hijos de este santo matrimonio de los que sobrevivieron cinco hijas: María, Paulina, Leonia, Celina y Teresa. Sus primeros años de vida fueron muy felices, pero cuando la niña tenía cuatro años, el 28 de agosto de 1877, murió su madre de cáncer. Esto afectó mucho a Teresita, que pasó de ser una niña vivaracha y efusiva, a ser tímida, callada e hipersensible, a pesar de que su padre y hermanas redoblaron su ternura con ella.

La familia se trasladó a Lisieux, cerca de sus tíos, los señores Guérin. Cuando su hermana Paulina ingresa en el Carmelo en 1882, Teresa sufre como una segunda orfandad materna. Al año siguiente le sobreviene una “extraña enfermedad”, con alucinaciones y temblores. Un día, mientras sus hermanas rezaban por ella, le pareció que la sencilla estatua de la Virgen que tenía cerca, le sonreía, y se sintió curada.

La primera comunión de la niña, al año siguiente, fue un día sin nubes en el que se entregó a Jesús. Su alma se relacionaba con Dios con espontaneidad y amor. A pesar de ello, influenciada por el moralismo de la época, pasó una larga temporada en la que sufrió de terribles escrúpulos. Su hermana María trataba de ayudarla con gran pedagogía.

En la Navidad del año 1886, un par de meses después de la entrada de María en el Carmelo, Teresa recibe lo que llamó la “gracia de su conversión”, en la que superó su extrema sensibilidad y comenzó a hallar su felicidad olvidándose de sí misma para dar gusto a los demás.

Al año siguiente, tras conseguir el permiso de su padre para ingresar en el Carmelo, peregrinó a Roma donde, en una audiencia con el Papa León XIII, le pidió el permiso para entrar al Carmelo a pesar de su juventud.

El 9 de abril de 1888, Teresa entró en el Carmelo con el nombre de Teresa del Niño Jesús. A este nombre le añadiría posteriormente “y de la Santa Faz”, cuando su padre sufrió periodos de alucinaciones y hubo de ser ingresado en un psiquiátrico. Enfermedad que él vivió con gran fe, pero por la que sus hijas sufrieron mucho.

En el Carmelo, Teresita ahondó en la Sagrada Escritura, fundamentalmente en los Evangelios, donde veía las huellas de Jesús. También las lecturas del antiguo testamento, cuando el profeta Isaías habla del amor maternal de Dios o del “Siervo de Yahvé”, le conmovieron profundamente. San Juan de la Cruz fue su maestro espiritual, con cuya lectura profundizó en el camino del amor.

Tras el periodo de formación, pasó a ser formadora de las jóvenes, aunque sin el “título” oficial, siendo maestra de su hermana Celina. También se escribió con dos misioneros. Por medio de estas cartas, estableció con ellos una relación no solo fraterna, sino de verdadero acompañamiento espiritual. En una época en que muchos creyentes se ofrecían como víctimas de la ira de Dios, Teresa se ofrece a su Amor Misericordioso, entendiendo que la justicia divina –como el resto de sus atributos– está siempre impregnada de misericordia. Con los años, va creciendo su experiencia del amor incondicional y gratuito de Dios, sintiéndose llamada a vivir en el agradecimiento y abandono confiado de un niño en brazos de su madre.  Esto le conduce a entender el valor de las más pequeñas obras realizadas por amor (y no por ganar méritos), afinando en el amor cotidiano, en los más mínimos detalles. Llega a entender que su vocación en la Iglesia es el amor. Mujer sencilla, que vivió sin hechos extraordinarios, sin éxtasis ni milagros, conoció la aridez en la oración y las incomprensiones, lo que nunca le quitó una serena alegría y una paz que cada vez colmaban más su corazón.

En la Pascua de 1896, Teresa tiene una hemoptisis, síntoma de la tuberculosis. Tres días después, comienza la prueba de la fe, que duró hasta su muerte. Prueba en la que no puede creer en la vida eterna y que describe estremecedoramente. La sobrelleva con actos mayores de fe y amor. Murió el 30 de septiembre de 1897.

Su fiesta se celebra el 1 de octubre.

¿Cómo rezar la coronilla de rosas? - ORACIÓN PREPARATORIA

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te agradezco todos los favores y todas las gracias con que enriqueciste a Santa Teresita del Niño Jesús durante los 24 años que pasó en la tierra y por los méritos de tan querida Santa, concédeme la gracia que ardientemente te pido, si fuera conforme a tu santísima voluntad y para la salvación de mi alma. Amén.

 

(Pedir la gracia que se desee alcanzar)

 

Luego se rezan los 24 Gloria:

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amen.

 

Intercalando entre cada Gloria, una de las siguientes invocaciones:

 

O alguna de las siguientes intensiones:

 

Santa Teresita del Niño Jesús ruega por nosotros.

  • Florcita de Jesús, Ruega por nosotros
  • Hija predilecta de María Ruega por nosotros
  • Esposa fiel de Jesús Ruega por nosotros
  • Madre de innumerables hijos Ruega por nosotros
  • Ejemplo de santidad Ruega por nosotros
  • Milagro de virtudes Ruega por nosotros
  • Prodigio de milagros Ruega por nosotros
  • Virgen prudente Ruega por nosotros
  • Heroína de la fe Ruega por nosotros
  • Ángel de caridad Ruega por nosotros
  • Violeta de humildad Ruega por nosotros
  • Mística pasionaria Ruega por nosotros
  • Lirio purísimo del Carmelo Ruega por nosotros
  • Flor selecta de la Iglesia Ruega por nosotros
  • Rosa deshojada de amor Ruega por nosotros
  • Mártir de amor Ruega por nosotros
  • Mensajera de la Paz Ruega por nosotros
  • Encanto de Cielo y Tierra Ruega por nosotros
  • Patrona de las Misiones Ruega por nosotros
  • Sembradora de rosas Ruega por nosotros
  • Maestra de la Infancia espiritual Ruega por nosotros
  • Abogada de los sacerdotes Ruega por nosotros
  • Vos que pasas tu Cielo haciendo el bien en la Tierra Ruega por nosotros

ORACIÓN PARA PEDIR LA ROSA (en la cuenta final, antes de la cruz)

-una gracia muy especial-

Querida Teresita del Niño Jesús: vengo lleno de confianza a pedirte favores. 

Hay veces que la vida se hace cruz y pesa mucho.

Mándame una sonrisa de tus labios de cielo y una mirada de tus hermosos ojos: valen más tus caricias que todas  las alegrías que el mundo encierra. Dios mío! Por intercesión de Santa Teresita del Niño jesus y la Santa Faz, dame fuerza para hacer tu voluntad y concédeme la gracias que humildemente te pido. Amén.


ORACIÓN FINAL

Santa Teresita,

acuérdate de tu promesa

de hacer el bien sobre la Tierra;

derrama con abundancia

tu lluvia de rosas

sobre los que te invocamos, y

alcánzanos de Dios las gracias

que de su bondad infinita

esperamos. Amén.